Suelo helado
El lunes fue otro de los días que más nos gustaron porque por la mañana fuimos a patinar sobre hielo. Al principio a muchos de nosotros nos daba miedo caernos porque no es algo que hagamos todos los días y el hielo resbala mucho, además hacía mucho frío. Sin embargo, poco a poco fuimos cogiendo más confianza y nos ayudábamos unos a otros y así pudimos disfrutar de una mañana sobre hielo. Algunos de nuestros compañeros alemanes solían ir a patinar y por eso ellos sí que tenían gran control.
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